El Cuento Número Trece, Diane Setterfield
"Nos acostumbramos tanto a nuestros propios horrores que olvidamos el efecto que pueden tener en otras personas"
"Le damos tanta importancia a nuestra propia vida que tendemos a creer que su historia comienza con nuestro nacimiento. Primero no había nada, entonces nací yo... Pero no es así. Las vidas humanas no son pedazos de cuerda que podemos separar del nudo que forman con otros pedazos de cuerda para enderezarnos. Las familias son tejidos. Resulta imposible tocar una parte sin hacer vibrar el resto. Resulta imposible comprender una parte sin poseer una visión del conjunto"
"Un nacimiento no es, en realidad, una introducción. Nuestra vida, cuando empieza, no es realmente nuestra, sino la continuación de la historia de otro"
"Todo el mundo tiene una historia. Es como la familia. Quizá no la conozca, quizá la haya perdido, pero pese a todo existe. Puede alejarse de ella o darle la espalda, pero no puede decir que no tiene"
"El silencio no es el entorno natural para las historias; las historias necesitan palabras. Sin ellas palidecen, enferman y mueren, y luego te persiguen"
"Todos tenemos nuestras aflicciones, y si bien el perfil, el peso y el tamaño del dolor son diferentes para cada persona, el color del dolor es el mismo para todos"
"Mi queja no va dirigida a los amantes de la Verdad sino a la Verdad misma. ¿Qué auxilio, qué consuelo brinda la Verdad en comparación con un relato? ¿Qué tiene de bueno la Verdad a medianoche, en la oscuridad, cuando el viento ruge como un oso en la chimenea? ¿Cuando los relámpagos proyectan sombras en la pared del dormitorio y la lluvia repiquetea en la ventana con sus largas uñas? Nada. Cuando el miedo y el frío hacen de ti una estatua en tu propia cama, no ansías que la Verdad pura y dura acuda en tu auxilio. Lo que necesitas es el mullido consuelo de un relato. La protección balsámica, adormecedora, de una mentira"
"Todos los niños mitifican su nacimiento. Es un rasgo universal. ¿Quieres conocer a alguien? ¿Su corazón, su mente, su alma? Pídele que te hable de cuando nació. Lo que te cuente no será la verdad: será una historia. Y nada es tan revelador como una historia"
"Estar viva no es lo mismo que vivir"
"No hay una vieja casas que no tenga historias, no existe una vieja casa que no tenga sus fantasmas"
"Tal vez sea mejor no tener ninguna historia, en lugar de tener una que no deja de cambiar"
"Ella no me llamaba, no lo necesitaba porque yo siempre estaba ahí; sólo se necesitan nombres para los que están ausentes"
"Mi queja no va dirigida a los amantes de la Verdad sino a la Verdad misma. ¿Qué auxilio, qué consuelo brinda la Verdad en comparación con un relato? ¿Qué tiene de bueno la Verdad a medianoche, en la oscuridad, cuando el viento ruge como un oso en la chimenea? ¿Cuando los relámpagos proyectan sombras en la pared del dormitorio y la lluvia repiquetea en la ventana con sus largas uñas? Nada. Cuando el miedo y el frío hacen de ti una estatua en tu propia cama, no ansías que la Verdad pura y dura acuda en tu auxilio. Lo que necesitas es el mullido consuelo de un relato. La protección balsámica, adormecedora, de una mentira"
"Todos los niños mitifican su nacimiento. Es un rasgo universal. ¿Quieres conocer a alguien? ¿Su corazón, su mente, su alma? Pídele que te hable de cuando nació. Lo que te cuente no será la verdad: será una historia. Y nada es tan revelador como una historia"
"Estar viva no es lo mismo que vivir"
"No hay una vieja casas que no tenga historias, no existe una vieja casa que no tenga sus fantasmas"
"Tal vez sea mejor no tener ninguna historia, en lugar de tener una que no deja de cambiar"
"Ella no me llamaba, no lo necesitaba porque yo siempre estaba ahí; sólo se necesitan nombres para los que están ausentes"
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